Nuestros especialistas evaluarán el daño del paciente y, dependiendo del grado que padezca, puede necesitar protectores bucales o férulas de descarga para evitar el rechinamiento y apretamiento en los dientes.
En Biodent trabajamos con *férulas realizadas en material libre de componentes tóxicos (monómenos*) que, además de tener un excelente ajuste en boca, tienen gran resistencia y flexibilidad.
No obstante, las férulas no eliminan el bruxismo, sobre todo el crónico, sino que detienen el contacto brusco entre las estructuras dentales por lo que se recomienda buscar el origen de la disfunción y derivar al especialista adecuado en cada caso.
En Biodent contamos con servicio de *fisioterapia y osteopatía* para valorar y tratar la causa y las consecuencias que provoca esta afectación, como, por ejemplo, el dolor mandibular o de cabeza.
En casos crónicos, la aplicación de *toxina botulínica tipo A (conocida popularmente como Bótox)* en los músculos masticadores ha demostrado ser una excelente herramienta para combatir las alteraciones del bruxismo.
El Bótox es un potente relajante muscular local que actúa por un amplio período de tiempo (3 a 6 meses), relajando los músculos masticadores afectados además de suavizar las facciones del paciente bruxista.
Nuestros especialistas analizarán detalladamente tu caso dándote la mejor solución para combatir la patología del bruxismo.
